Al concluir el sábado por la noche el “Concierto de la Reconciliación” entre Hebreos, Cristianos y Musulmanes, el Papa Juan Pablo II lanzó un encendido llamado a las religiones monoteístas para trabajar juntas por la paz en el mundo.
Al concluir el concierto interpretado en el Aula Paulo VI por la “Pittsburgh Symphony Orchestra” de Estados Unidos y por los coros de Ankara (Turquía), Cracovia (Polonia), y Londres (Inglaterra), el Pontífice señaló que había seguido el evento “con viva conmoción” y “escuchado con interior participación la espléndida ejecución musical, que ha sido para nosotros ocasión de reflexión y de oración”.
El Santo Padre señaló que la selección de las piezas musicales “ha querido traer a nuestra atención dos puntos importantes que, en cierto modo, unen a quienes se identifican con el hebraísmo, el islam o el cristianismo, incluso si los respectivos textos sagrados los tratan de diversa manera. Los dos puntos son: la veneración al Patriarca Abraham y la resurrección de los muertos”.