Al recibir a los Obispos de Ruanda en visita Ad Limina este sábado, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a la Iglesia a contribuir a la reconciliación entre las etnias del país.
Hablando en perfecto francés, el Pontífice recordó el genocidio de Ruanda de 1994 y llamó a la jerarquía de la Iglesia en el país a "permanecer firmes en la fe y perseverar en la esperanza" para superar "toda tentación de desaliento".
Más de medio millón de personas, en gran parte de la minoría Tutsi, fue masacrada en un genocidio orquestado por extremistas de la mayoría Hutu.