El Papa Benedicto XVI lanzó durante el Angelus dominical un enérgico llamado a favor de la libertad y la educación religiosa en medio de las actuales sociedades seculares.
El Pontífice hizo referencia a la libertad religiosa, “el derecho de las personas y de las comunidades para poder buscar la verdad y profesar libremente su fe”. También agregó que “la libertad religiosa deriva de la singular dignidad del hombre que el único en grado de establecer una relación libre y conciente con su Creador”.
Recordando las enseñanzas del Concilio Vaticano II, agregó que la libertad religiosa “debe ser garantizada a los individuos como a las comunidades, en el respeto de las legítimas exigencias del orden público”.