La paz y la alegría son las dos ideas que el Papa Francisco desarrolló esta mañana en la homilía de la Misa celebrada en el capilla de la Casa Santa Marta. El Pontífice subrayó que la Iglesia está llamada a transmitir la alegría del Señor a sus hijos, una alegría que da la verdadera paz.
En la primera lectura del libro Isaías, vemos el deseo de paz que todos tenemos, indicó el Papa. Una paz que, dice el profeta, nos llevará al Mesías. En el Evangelio "podemos ver un poco el alma de Jesús, el corazón de Jesús: un corazón alegre".
Al respecto, Francisco afirmó que "nosotros pensamos siempre en Jesús cuando predicaba, cuando sanaba, cuando caminaba, iba por las calles, también durante la Última Cena. Pero no estamos acostumbrados a pensar en Jesús sonriente, alegre. Jesús estaba lleno de alegría: lleno de alegría. En esa intimidad con su Padre: 'Exultó de alegría en el Espíritu y alabó al Padre'- es precisamente el misterio interno de Jesús, esa relación con el Padre en el Espíritu. Es su alegría interna, su alegría interior que Él nos da".