El Papa Francisco invitó a los cristianos a dedicar el tiempo de Adviento para pacificar la propia alma, los conflictos de familia y contribuir a la paz en el mundo con pequeños gestos en los entornos más cercanos a cada uno.
En su homilía de la Misa en Casa Santa Marta este martes 4 de diciembre explicó que el Adviento "es un tiempo para prepararse para la venida del Príncipe de la Paz. Es un tiempo para pacificarse, en primer lugar, con nosotros mismos, para pacificar el alma".
Señaló que es algo necesario, porque "muchas veces no estamos en paz, estamos en ansiedad, en agonía, sin esperanza". Por ello, animó a reflexionar sobre la pregunta implícita en la venida del Señor: "¿Cómo está hoy tu alma? ¿Está en paz?".