El Papa Juan Pablo II saludó este miércoles desde la ventana de su estudio que asoma a la Plaza San Pedro, y aunque intentó brevemente hablar, bendijo y saludó silenciosamente a la multitud.
El Santo Padre apareció en su ventana poco después de las 11, y permaneció alrededor de cuatro minutos; mientras los miles de fieles reunidos en el día en que tradicionalmente se celebra la audiencia general lo saludaron y vivaron con entusiasmo. Un ayudante pontificio leyó diversos saludos en italiano, alemán y polaco y el Papa bendijo a todos al final de la lectura.
“Saludo a los peregrinos de lengua italiana -dice el mensaje de Juan Pablo II- especialmente a los chicos y chicas de la diócesis de Milán que han venido a la tumba de Pedro para manifestar su fe en Cristo muerto y resucitado. ¡Que la amistad con Jesús, nuestro redentor, ilumine siempre nuestra vida! Permaneced unidos a Él, mediante la escucha de su palabra y la participación activa en el banquete eucarístico. Sed sus testigos fieles, especialmente en medio de vuestros coetáneos”.