En el último día de su visita apostólica en Perú, el Papa Francisco hizo un llamado a las autoridades del mundo a poner "su máximo empeño y esfuerzo" para acabar con la violencia desatada por el gobierno en la República Democrática del Congo.
"Estamos en la Plaza Mayor de Lima, un lugar chiquito en una ciudad relativamente chica del mundo. Pero el mundo es mucho más grande, y está lleno de ciudades y de pueblos, y está lleno de problemas, y está lleno de guerras. Y hoy, me llegan noticias muy preocupantes desde la República Democrática del Congo", expresó.
Las tensiones en República Democrática del Congo se deben a que el Presidente Joseph Kabila, cuyo segundo mandato debió concluir en diciembre de 2016, ha retrasado las nuevas elecciones.