Por tercera vez en su pontificado, el Papa Francisco recibió esta mañana a su compatriota y Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la residencia Santa Marta, donde compartió un encuentro junto con la delegación que la acompañaba, al que siguió un almuerzo reservado en el ambos jefes de estado dialogaron sobre la situación del país sudamericano, entre otros temas.
La mandataria llegó al Vaticano con una bota ortopédica en su pie izquierdo, y explicó, ante la preocupación del Santo Padre, que había sufrido un esguince. Esta circunstancia hizo que la presidenta se demorara unos minutos de la hora inicial prevista.
Rodeado por periodistas de la Argentina y acreditados en el Vaticano, el Santo Padre envió un saludo y su bendición al pueblo argentino.