Esta mañana, en la audiencia general de los días miércoles, el Papa Francisco se vio gratamente sorprendido cuando un sacerdote paraguayo le ofreció unos sorbos de mate, y al que le preguntó si tenía "chipa".
El Santo Padre ingresaba al salón y saludaba a los presentes que le esperaban con regalos y cartas.
Fue entonces cuando el P. Francisco Ocampos estiró su brazo para ofrecerle una infusión de yerba mate, bebida típica de Argentina, Uruguay, Paraguay y algunos sitios de Brasil.
El Santo Padre se acercó al sacerdote que portaba una bandera de Paraguay, tomó el mate y le preguntó "¿Y la chipa?". Mientras el P. Ocampos respondía que "la chipa se quedó en el aeropuerto" el Papa Francisco dio varios sorbos al mate.
La chipa es una masa salada hecha de almidón de mandioca y queso que se sirve en el desayuno y la merienda del Paraguay.
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Antes de que el Papa Francisco continuara su camino, el P. Ocampos pidió su bendición para todo el Paraguay.
El P. Ocampos, que pertenece a la Arquidiócesis de Asunción, hace cuatro años se encuentra en Italia y actualmente cursa un doctorado en Comunicación en la Universidad Pontificia Gregoriana
"Se me ocurrió ir con el mate a la audiencia porque estaba seguro que el Papa se quedaría a tomarlo. El conoce muy bien el Paraguay, su cultura, su gente, su tradición", aseguró el P. Ocampos a ACI Prensa.
El sacerdote se emocionó con el encuentro y dijo que en ese "compartir estaba mucha gente que quiero". "En ese mate estaba mi familia, los amigos que me vieron crecer, mi querida ciudad de Luque donde nací, mi país el Paraguay, y también los países en donde siguen esta tradición de tomar el mate".
En otras ocasiones el Papa Francisco también se ha detenido a tomar mate, la bebida típica que seguro le trae gratos recuerdos de su tierra natal.
Fiel a su estilo informal y cercano, el Papa Francisco sorprendió nuevamente a todos cuando aceptó con agrado el mate que le ofreció un peregrino cuando iba en el Papamovil camino a la Fiesta de la Acogida en el paseo marítimo de Copacabana.El mate –bebida tradicional de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil-, fue acercada por una persona mientras la multitud de jóvenes aclamaba el paso del Pontífice. Francisco, siempre con un gesto de cercanía, aceptó gustoso el recipiente y comenzó a beberlo.Durante todo el camino, el Santo Padre recibió con agrado a los bebes que le eran llevados y procedía a besarlos y bendecirlos. Todas estas actitudes, comunes en él, eran vitoreadas por la gente que lo seguía.
En más de una ocasión se ha visto al Papa Francisco compartiendo una bebida ofrecida por algún peregrino llegado de Argentina al Vaticano o en alguno de los viajes que ha realizado a Sudamérica: se trata del mate, una tradicional bebida que se consume también en Uruguay, partes de Brasil y que tiene sus orígenes en Paraguay.
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