El Papa Francisco afirmó que "la Iglesia debe tender la mano" a la comunidad judía para luchar contra el odio antisemita y caminar juntos, cristianos y judíos, por el camino de la comprensión y la colaboración.
El Santo Padre hizo esta declaración durante la Audiencia que concedió en el Vaticano a los participantes en la Conferencia Internacional sobre la responsabilidad de los Estados, de las instituciones y de los individuos en la lucha contra el antisemitismo y los crímenes cometidos por odio antisemita, que se celebra en Roma en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional.
Ante ellos, hizo un llamado a cristianos y judíos a caminar juntos por el camino de la comprensión y la colaboración mutua porque "para construir nuestra historia, que será conjunta o no será, tenemos la necesidad de una memoria común, viva y confiada, que no sea prisionera del resentimiento, sino que, aunque esté atravesada por la noche del dolor, se abra a la esperanza de un nuevo amanecer".