El miércoles 7 de junio durante la Audiencia General realizada en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco sorprendió con una videollamada a un grupo de niños del Hospital de San Mateo en Pavia, una ciudad en el norte de Italia.
La videollamada fue iniciativa de Pietro Castellese, quien desde hace 30 años realiza labor social en ese centro de salud y que se encontraba en la Plaza de San Pedro junto con 12 niños enfermos del hospital.
En declaraciones a ACI Prensa, Castellese indicó que hicieron la videollamada "porque muchos niños del hospital no pueden ir a Roma ya que su salud no les permite moverse. Pocos pueden viajar para ver al Papa Francisco".