22 de junio de 2014 / 10:18 AM
Durante su visita pastoral a Calabria (Italia), el Papa Francisco saludó a los padres y abuelas de Nicola "Cocó" Campolongo, un niño de tres años de edad que fue quemado vivo por la mafia en enero de este año, dentro del vehículo de su abuelo.
El asesinato habría sido una "vendetta" (venganza) contra la madre del pequeño, que se encuentra en prisión por un proceso relacionado con la mafia.
Ya el 26 de enero el Santo Padre expresó su oración por el pequeño y señaló que "este ensañamiento sobre un niño tan pequeño parece no tener precedentes en la historia de la criminalidad".