Luego, este lugar de devoción estuvo cerrado al culto durante un par de siglos, hasta que ocurrió un hecho prodigioso narrado por la tradición: el 22 de junio de 1883, una campesina que pasaba por allí, llamada Carmela Grima, oyó una voz que la llamaba a rezar tres avemarías "una por cada día que mi cuerpo permaneció en la tumba". La mujer confió en un amigo, Francesco Portelli, quien le reveló que él también había escuchado la misma voz con la misma petición cerca de la pequeña iglesia.
Las noticias de los dos videntes, que entretanto habían obtenido curaciones milagrosas, se extendieron por toda la isla y Ta' Pinu se convirtió en un lugar de peregrinación, obteniendo incluso el permiso del obispo para rendir culto a María en 1887, cuando la isla de Gozo sobrevivió milagrosamente a una dramática epidemia de cólera.
En esta línea, en septiembre de 1983, con ocasión del primer centenario de la aparición, en Malta se celebraron el 9º Congreso Mariológico Internacional y el 16º Congreso Mariano Internacional.
Actualmente, el atrio del Santuario de Ta' Pinu está decorado por 20 mosaicos grandes que representan los misterios del Santo Rosario. Tales mosaicos fueron realizados por un grupo de artistas alumnos del P. Marko Ivan Rupnik.