11 de abril de 2014 / 12:29 PM
"La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no caer en las trampas", afirmó este viernes el Papa Francisco durante la Misa en la Casa Santa Marta, donde reiteró que la vida cristiana es una lucha diaria contra el mal porque el diablo –que sigue presente en el siglo XXI- "no quiere nuestra santidad".
El Santo Padre empezó su homilía recordando que "la vida de Jesús ha sido una lucha", pues vino para vencer el mal, al príncipe de este mundo que es el demonio. Una lucha que debe afrontar todo cristiano.
Explicó que así como el demonio "tentó a Jesús tantas veces, y Jesús sintió en su vida las tentaciones" y las persecuciones, así también los hombres son tentados. "También nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús", afirmó.