El Papa Francisco dedicó unas palabras durante la Audiencia General de este miércoles 28 de noviembre para recordar a la familia polaca Ulma, fusilada por los nazis durante la II Guerra Mundial por ayudar a judíos polacos que iban a ser trasladados a campos de concentración.
Al finalizar su catequesis, durante los saludos a los fieles de lengua polaca, el Santo Padre recordó este trágico episodio con motivo de la exposición que la Pontificia Universidad Urbaniana está dedicando a esta familia.
"En el contexto de las meditaciones sobre el Decálogo, que esta numerosa familia de Siervos de Dios, que está en proceso de beatificación, sea para todos nosotros un ejemplo de fidelidad a Dios y a sus mandamientos de amor al prójimo y de respeto a la dignidad humana", dijo el Papa.