El sacerdote iraquí Ghazwan Baho conoce bien al matrimonio, él mismo les dio cobijo en su parroquia en la ciudad de Al Kosh (Irak). "Se refugiaron el mes de julio en mi parroquia, porque su ciudad Qaraqosh, la más cercana a Mossul, fue atacada. Después, en agosto, todos tuvimos que escapar porque atacaron el resto de ciudades cristianas", explicó el P. Ghazwan el 16 de septiembre en Roma en conversación con ACI Prensa.
Las fuerzas de ISIS mantuvieron en vilo al P. Ghazwan durante sus últimos meses en el país. El sacerdote iraquí debió finalmente escapar.
El Presidente el Pontificio Consejo para la Familia, Arzobispo Vincenzo Paglia, explicó a ACI Prensa el 16 de septiembre después de una conferencia de prensa celebrada en la Oficina de Prensa de la Santa Sede en Roma, que este testimonio "nos dice que la guerra es realmente horrible e insensata. Estos dos ancianos trabajaron toda su vida para vivir sus últimos años en paz y fueron obligados no solamente a abandonar su país, y no gozar de su vejez, sino que los echaron con violencia. Un mundo así no puede seguir adelante".