El Papa Francisco planta un árbol de Asís en la fiesta de San Francisco

Por Mercedes De La Torre

4 de octubre de 2019

Oct 4, 2019

El Papa Francisco plantó un árbol de Asís en los jardines vaticanos este 4 de octubre, memoria litúrgica de San Francisco de Asís, junto al Cardenal brasileño Cláudio Hummes, relator general de la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonia que se llevará a cabo del 6 al 27 de octubre.

El Santo Padre hizo este gesto al concluir la celebración del "Tiempo de la creación", una celebración anual de oración y de acción para la protección del medio ambiente a la que se suman los cristianos de todas las confesiones y numerosos líderes religiosos que comenzó el pasado 1 de septiembre y concluye este 4 de octubre.

Según indicaron los organizadores, esta celebración en el Vaticano tenía como objetivo ser "un momento de oración" en la que se consagró a San Francisco de Asís el Sínodo de la Amazonía. "En la víspera del Sínodo Amazónico, 'cuya integridad está seriamente amenazada' pedimos que nos consagremos a la intercesión de San Francisco esta oportunidad de caminar juntos en la iglesia", señalaron.

La ceremonia duró poco más de una hora y se realizó en los jardines vaticanos con la participación del Papa Francisco, algunos cardenales, diversos frailes franciscanos, laicos y religiosas que trabajan en la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y representantes de pueblos indígenas procedentes de la Amazonía.

En concreto, los representantes de los pueblos indígenas eran de Brasil y Perú quienes vestían con trajes tradicionales y están en Roma para formar parte de la iniciativa "Amazonía: Casa común" que se llevará a cabo durante el período sinodal. Durante la ceremonia realizaron un "gesto simbólico" de acuerdo sus tradiciones, que no fue explicado, y le entregaron al Papa algunas ofrendas.

Entre los Purpurados presentes se encontró el Prefecto del Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral, Cardenal Peter Turkson, quien recordó la invitación del Papa Francisco para "cuidar nuestra casa común" en la Carta Encíclica Laudato Si que aborda "la crisis ecológica actual, tanto natural como humana".

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"La lección aquí es simple: el caos con la Palabra de Dios se convierte en cosmos. Por el contrario, ¡Cosmos sin la Palabra de Dios se convierte en caos!", destacó el Cardenal Turkson.

Por su parte, el Cardenal Cláudio Hummes, Arzobispo Emérito de San Pablo (Brasil) y Presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) reflexionó sobre "el papel de San Francisco como modelo y patrón del Sínodo de la Amazonía".

En esta línea, el Cardenal Hummes destacó la importancia de "la evangelización, pueblos indígenas y la selva amazónica" y recordó que el Papa Francisco eligió su nombre porque el Santo de Asís fue "pobre, paz y cuidado de la creación" así como también el anuncio de este Sínodo que se centra en la "evangelización, pueblos indígenas y la selva amazónica complementan y actualizan el mensaje de San Francisco de Asís".

Antes del momento en que el Papa Francisco plantara una encina de Asís junto al Cardenal Hummes y dos representantes indígenas -un varón y una mujer-, se realizó otro gesto simbólico en el que diversas personas depositaron un poco de tierra procedente de diferentes lugares para recordar: la Amazonía "rica en cultura"; la tierra "bañada en la sangre de los mártires que han dado su vida ante saqueos"; tierra de "millones de refugiados y migrantes" en todo el mundo; tierra que "tiene sed de justicia y paz"; tierra de "proyectos de desarrollo sostenible en el mundo"; tierra de "millones de mujeres, hombres y niños que son víctimas de explotación económica y sexual"; tierra de "jóvenes que han salido a las calles para manifestarse por nuestra casa común" y tierra procedente del Santuario del Despojo de Asís, que fue "pisada por San Francisco de joven durante su conversión y por los peregrinos a lo largo de los siglos".

Posteriormente, el Santo Padre plantó el árbol de Asís y durante tal momento fue acompañado musicalmente por el canto de las creaturas de San Francisco.

Al finalizar, el Papa Francisco rezó la oración del Padre Nuestro y no pronunció el discurso que estaba previsto para la ceremonia.