Al dirigir el rezo del Ángelus dominical este 13 de noviembre, el Papa Francisco alentó a perseverar en la construcción del bien cada día permaneciendo constantes en la oración.
"Si perseveramos -nos recuerda Jesús- no tenemos nada que temer, ni siquiera en los acontecimientos tristes y difíciles de la vida, ni siquiera en el mal que vemos a nuestro alrededor, porque permanecemos anclados en el bien", señaló el Papa.
En esta línea, el Santo Padre invitó a preguntarnos "¿mi oración y mi servicio dependen de las circunstancias o de un corazón firme en el Señor?" debido a que "Jesús nos pide que seamos 'severos', disciplinados, persistentes en lo que a Él le importa, en lo que importa".