"Ser cercanos a esta humanidad herida y a quienes son descartados, rechazados y excluidos, pequeños y pobres", es la petición del Papa Francisco a los 15.000 jóvenes reunidos en Madrid (España) del 28 de diciembre al 1 de enero para el encuentro europeo organizado por la Comunidad Ecuménica de Taizé.
En un mensaje firmado por el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, el Santo Padre invitó a los jóvenes a aceptar el desafío de la hospitalidad y a "abrir la puerta del corazón al Señor y a su Palabra" para promover "una cultura del encuentro".
El Papa recordó el reciente Sínodo de los Jóvenes realizado en octubre en el Vaticano y dijo que él y toda la Iglesia confía en ellos.