En una carta enviada por la Nunciatura Apostólica en Argentina a los pastores de esta nación, el Papa Francisco hizo un llamado a sus compatriotas que han pensado viajar a Roma para acompañarlo en la Misa de instalación como Pontífice, a renunciar a ese deseo legítimo y entregar el dinero que iban a usar con ese fin para dárselo a los pobres.
El Santo Padre señaló que sí espera que lo acompañen, pero con oraciones y con la limosna que así ha solicitado para los hermanos más necesitados.
El Papa Francisco alentó de este modo los tres acentos de este tiempo especial de Cuaresma: la mortificación o la renuncia, el viaje a Roma en este caso; la oración y la limosna.