El Papa Francisco pidió a los cristianos que no sean "prisioneros de la formalidad" y que no se avergüencen de sentir alegría por recibir la Palabra de Dios. El Pontífice, durante la Misa celebrada este martes 28 de enero en Casa Santa Marta, aseguró que la Iglesia no puede ir adelante con "evangelizadores aburridos".
"La Iglesia no irá adelante, el Evangelio no irá adelante con evangelizadores aburridos, amargados. No. Sólo irá adelante con evangelizadores alegres, llenos de vida. La alegría de recibir la Palabra de Dios, la alegría de ser cristianos, la alegría de avanzar, la capacidad de hacer fiesta sin avergonzarse".
El Santo Padre reflexionó en su homilía sobre la alegría cristiana a partir del fragmento de la primera lectura de la Misa, del Libro de Samuel, en la que se describe la fiesta del pueblo de Israel tras el regreso a Jerusalén del Arca de la Alianza, que había sido sustraída.