En la Misa matutina de este martes celebrada en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, el Papa Francisco pidió a los presentes recibir "con docilidad" al Espíritu Santo, a "no oponerle resistencia" para así llevar una auténtica vida cristiana.
Si en los días pasados, el Papa comentó las lecturas que hacían referencia a la resistencia al Espíritu Santo, en esta ocasión habló de lo contrario, de la "docilidad al Espíritu Santo". Francisco explicó que tras la muerte de San Esteban se desató una gran persecución contra los cristianos en Jerusalén.
Entonces, los discípulos laicos se dispersaron por distintos lugares y comenzaron a anunciar el Evangelio "a los paganos" dejándose llevar por lo que el Espíritu les sugería: "eran dóciles", observó el Pontífice.