13 de julio de 2014 / 06:11 PM
"Fue una liberación", así describe Roberto Succi, trabajador del Centro Penitenciario de Isernia, Italia, el encuentro del 5 de julio entre el Papa Francisco y 50 presos, como parte de su visita pastoral a la región italiana de Molise.
En declaraciones a ACI Prensa, Succi, quien acompañó al Pontífice durante su visita a la cárcel, explicó que el Santo Padre devolvió la esperanza a los presos con un gesto de caridad y de perdón.
"Los rostros de estas personas cambiaron con la presencia del Pontífice. Parecían que ya no fueran detenidos, y fue como si los hubieran liberado, como si ya no estuvieran en cautiverio. El Papa devolvió la libertad a los presos", afirmó Succi.