Terminada la celebración de las Primeras Vísperas de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios y "Te Deum" de acción de gracias por el año 2016 que finaliza, y tras la adoración Eucarística, el Papa Francisco acudió a rezar ante el Pesebre situado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Mientras el Coro de la Capilla Sixtina entonaba en el interior de la Basílica el villancico "Adeste Fideles", el Santo Padre salió al exterior de la Plaza y se acercó hasta el obelisco egipcio situado en el centro, donde se alza el árbol de Navidad y se encuentra el Pesebre. El Pontífice saludó durante varios minutos a los fieles allí congregados, a pesar de las bajas temperaturas registradas en Roma.
Ya ante el Pesebre, el Pontífice adoró al Niño y rezó brevemente en silencio, y dio gracias por todos los signos de generosidad divina.