El Papa Francisco advirtió, durante la Audiencia General de este miércoles 12 de septiembre, contra la esclavitud del egocentrismo que aparta a unas personas de otras e impide recibir la misericordia de Dios.
Durante su catequesis, el Santo Padre criticó el "ego" que limita la libertad, ya que impide pensar en el prójimo y abrirse a la misericordia de Dios.
De ese ego, explicó Francisco, son muestra las pasiones humanas: "el goloso, el lujurioso, el avaro, el iracundo, el envidioso, el perezoso, el soberbio - y así sucesivamente- son esclavos de sus vicios, que los tiranizan y atormentan".