El Papa Francisco visitó hoy a los reclusos de la cárcel de Castrovillari, en Calabria, región fuertemente dominada por la mafia italiana N'dranghetta, y les alentó a arrepentirse y confiar en que el Señor perdona, acompaña y entiende.
En su discurso a los reclusos, el Santo Padre indicó que "el primer gesto de mi visita pastoral es el encuentro con ustedes, en esta cárcel de Castrovillari", para así "expresar la cercanía del Papa y de la Iglesia a cada hombre y cada mujer que está en la cárcel, en cada parte del mundo".
"Jesús ha dicho 'yo estaba en la cárcel y vinisteis a verme'", recordó.