El Papa Francisco expresó su pesar por la muerte del Arzobispo Mons. Oscar Rizzato, fallecido el pasado 11 de enero, que fue asesor de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 1987 y 1989, y desde 1989 hasta 2007 Limosnero de Su Santidad.
En un telegrama enviado a nombre del Pontífice por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, al funeral del prelado fallecido, el Papa señala que Mons. Rizzato, nacido en 1929, "fue un discreto servidor de la Iglesia que, cultivando la vida interior y la atención hacia los más débiles, desempeñó con humildad y dedicación su ministerio, en particular en la Secretaría de Estado y en la Limosnería Apostólica".
La homilía del funeral la pronunció el Arzobispo emérito de Padua, Mons. Antonio Mattiazzo, que recordó que en el centro de la vida espiritual de Mons. Rizzato siempre estaba la Eucaristía.