El Papa Benedicto XVI hizo un especial llamado a los católicos para renovar el deseo de inflamar a todos con el fuego del Evangelio, en el video mensaje que envió a la diócesis italiana de Nápoles en ocasión de la clausura de su Año Jubilar que concluyó ayer.
En el mensaje que fue proyectado ayer en la solemne vigilia de clausura presidida por el Arzobispo de Nápoles, Cardenal Crescenzio Sepe, el Santo Padre afirma que este Año Jubilar ha sido para los católicos de esta parte de Italia "un tiempo fuerte de esperanza y una oportunidad de nueva evangelización".
Este tiempo, prosiguió el Papa, ha sido para Nápoles un periodo "de inmersión en el misterio de Dios y por ello un año de gracia. Se puede compararlo a un ‘bautismo’ porque, en cierto sentido, el Jubileo ha abierto el cielo sobre vosotros y ha hecho descender sobre vuestras vidas y sobre vuestra comunidad la fuerza del Espíritu Santo, de modo similar a cuando descendió sobre los discípulos en el cenáculo, en Pentecostés.