Cada uno de nosotros vive con pequeñas o grandes idolatrías, pero el camino que nos lleva a Dios pasa por un amor que es exclusivo a Él, como Jesús nos lo enseñó. Lo afirmó así este jueves el Papa Francisco en la misa matutina de la Casa Santa Marta.
Cuando el escriba se acercó a Jesús para preguntarle lo que, según él, es "el primero de todos los mandamientos" es probable que su intención no fuera tan inocente. Es así como el papa Francisco inicia la homilía evaluando el comportamiento del hombre que, en la narración evangélica de la liturgia de hoy, se dirige a Cristo dando la impresión de "ponerlo a prueba", si no es de "hacerlo caer en la trampa".
Y cuando -a la cita bíblica de Jesús: "Escucha, oh Israel. El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno"-, el escriba responde aprobando, el Papa llama la atención sobre el comentario de Cristo: "No estás lejos del reino de Dios".