Al recibir este jueves a una delegación ecuménica de Finlandia, el Papa Benedicto XVI expresó su deseo de que las relaciones católico-luteranas sigan progresando.
Dirigiéndose a la delegación, que visitó al Pontífice en la festividad de San Enrique, patrono de Finlandia, el Santo Padre recordó que Juan Pablo II se encontró durante muchos años con los miembros de la delegación que peregrinan anualmente a Roma, y dijo luego que “estas visitas son la ocasión para un ulterior y fructífero trabajo y para profundizar en el ‘ecumenismo espiritual’, que exhorta a los cristianos divididos a apreciar lo que ya les une”.
El Santo Padre subrayó que “la actual Comisión de diálogo luterano-católico en Finlandia y Suecia se funda sobre los logros importantes de la Declaración Común sobre la Justificación (de 1999)”; y agregó que “en el contexto específico de los países nórdicos, la Comisión sigue estudiando los progresos y las implicaciones prácticas de la Declaración Común. En este sentido, trata de examinar las diferencias todavía existentes entre luteranos y católicos relativas a algunas cuestiones de fe y de vida eclesial, mientras mantiene un testimonio ferviente de la verdad del Evangelio”.