El Papa Benedicto XVI envió una delegación oficial de la Santa Sede en ocasión de la declaración de la independencia, este 9 de julio, de la nueva república de Sudán del Sur, país africano mayoritariamente católico, para transmitir su deseo de paz y prosperidad.
En una declaración dada a conocer hoy por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, se indica que esta delegación que estará presente en la ciudad de Juba, está presidida por el Cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi y Presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia.
La integran además el Nuncio Apostólico en Sudán, el Arzobispo Leo Boccardi, y el Nuncio Apostólico y el secretario de la nunciatura apostólica en Kenia, Mons. Javier Herrera Corona, quienes tienen como misión "transmitir a las autoridades del nuevo Estado y a todos sus ciudadanos, muchos de los cuales son católicos, el deseo de paz y de prosperidad".