El Papa Francisco dirigió un especial saludo a Ecuador, Bolivia y Paraguay, los tres países sudamericanos que visitará del 5 al 12 de julio, y pidió a todos perseverar en la fe, tener y esperanza y alentar el fuego del amor y la caridad.
En su mensaje el Santo Padre quiso expresar su "cercanía, mi simpatía mi buena voluntad. Mi deseo es estar con ustedes, compartir sus preocupaciones, manifestarle mi afecto y cercanía. Y alegrarnos con ustedes también".
"Quiero ser testigo de esta alegría del Evangelio y llevarles la ternura y la caricia de Dios nuestro Padre, especialmente a sus hijos más necesitados, a los ancianos, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte".