De manera inusual, el Papa Benedicto XVI decidió enviar un mensaje especial a los católicos del Medio Oriente, en el que los anima a mantener la esperanza y a ser constructores, mediante el testimonio fiel y el diálogo interreligioso, de la paz y el desarrollo de la región.
“Me dirijo con afecto a las comunidades que se sienten ‘el pequeño rebaño’, ya sea por el reducido número de hermanos y hermanas, sea porque están inmersos en sociedades compuestas por una larga mayoría de creyentes de otras religiones, sea por las circunstancias presentes en algunas naciones a las cuales pertenecen y viven en grade desazón y dificultades”, inicia el mensaje del Pontífice.
El Santo Padre reconoce que muchas de estas situaciones graves y conflictivas que deben soportar las minorías cristianas en el Oriente Medio “suscitan naturalmente recriminación y rabia y predisponen los ánimos a propuestas de reacción y de venganza”.