6 de diciembre de 2015 / 03:47 PM
Este domingo por la tarde desde el Vaticano, el Papa Francisco "encendió" y bendijo a distancia el árbol de Navidad y el Pesebre que los franciscanos de la ciudad italiana de Asís (donde nació y fundó la orden San Francisco) han instalado para esta Navidad en la plaza de la Basílica inferior de San Francisco. El Pontífice dirigió también algunas palabras a los refugiados e inmigrantes.
Los frailes han querido tener un recuerdo especial por todas las personas que huyen de la miseria, el odio, la violencia y la guerra y han querido contar con el Papa, que participó por video desde una de las salas del Palacio Apostólico del Vaticano y fue testigo de cantos y testimonios.
En varias ocasiones, en las imágenes retransmitidas a través de internet, se pudo ver una barca proveniente de Lampedusa, la isla italiana a la que intentan llegar miles de refugiados cada semana y en cuyo viaje mueren muchos de ellos. Esa barca salvó la vida de nueve ciudadanos de Túnez.