Saliéndose del programa establecido, el Papa Francisco hizo ayer una parada frente al penal San Francisco de Asís, de Puerto Maldonado, para bendecir a un grupo de internos que le prepararon un breve homenaje.
El hecho ocurrió en horas de la mañana cuando el Pontífice se trasladaba del aeropuerto de Madre de Dios hacia el coliseo donde tuvo el encuentro con las comunidades amazónicas.
Desde el vehículo que lo transportaba, Francisco recibió el homenaje de unos 20 presos que lo esperaban sobre un estrado preparado en las afueras del penal.