El Papa Benedicto XVI llegó hacia el mediodía al aeropuerto de Colonia-Bonn y en el discurso que dirigió a los presentes afirmó que “no se puede perder esta oportunidad para profundizar en el sentido de la existencia humana como 'peregrinación' realizada con la guía de la 'estrella' en busca de Dios”, recordando el ejemplo de los Reyes Magos, cuyas reliquias están en la Catedral de Colonia.
“Con inmensa alegría me encuentro hoy, por vez primera después de mi elección a la Cátedra de Pedro, en mi querida patria, Alemania. Agradezco a Dios con viva emoción que me haya concedido iniciar las visitas pastorales fuera de los confines de Italia viniendo precisamente a la nación que me ha visto nacer. Vengo a Colonia con ocasión de la XX Jornada Mundial de la Juventud, que desde hace tiempo mi Predecesor, el inolvidable Papa Juan Pablo II, había programado y predispuesto”, dijo el Pontífice al iniciar su alocución.
Posteriormente, el Santo Padre saludó a los miembros de la jerarquía de la Iglesia en Alemania presentes como el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, y a las autoridades civiles que lo recibieron como el Presidente de Alemania, Horst Köhler.