6 de mayo de 2016 / 05:29 AM
El Papa Francisco recordó durante la homilía en la Misa de la Capilla de la Casa Santa Marta que el cristianismo no elimina el dolor, sino que lo dota de un nuevo sentido gracias a la acción salvífica de Jesucristo.
Al comentar el Evangelio del día en el que Jesús advierte a los discípulos de que estarán tristes pero esta tristeza cambiará en alegría.
"Esto es lo que hacen la alegría y la esperanza juntas, en nuestra vida, cuando estamos en las tribulaciones, cuando tenemos problemas, cuando sufrimos. No es una anestesia. El dolor es el dolor, pero vivido con alegría y esperanza te abre la puerta a la alegría de un fruto nuevo".