Al recibir a dos grupos de obispos amigos de los movimientos de Los Focolares y de la Comunidad de San Egidio, el Papa Benedicto XVI destacó la importancia de los nuevos movimientos y carismas en la Iglesia.
Durante el encuentro, el Pontífice destacó que la cercanía de los obispos a los dos Movimientos “subraya la vitalidad de estas nuevas agregaciones de fieles y manifiesta además aquella comunión entre los carismas que constituye un típico ‘signo de los tiempos’”.
Luego de destacar que “la variedad y la unidad de los carismas y ministerios son inseparables en la vida de la Iglesia”, el Santo Padre subrayó que “el Espíritu Santo quiere la variedad de los movimientos al servicio del único cuerpo que es la Iglesia. Y esto lo realiza a través del ministerio de quienes ha dispuesto que gobiernen la Iglesia de Dios: los obispos en comunión con el Sucesor de Pedro”.