El Papa Benedicto XVI expresó su deseo de que "llegue pronto el día" en pueda recibir en el Vaticano a los obispos de China continental, al reunirse con los obispos de Hong Kong y Macao.
El Pontífice manifestó su esperanza de que los obispos chinos "puedan venir a Roma en peregrinación a las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo, como signo de comunión con el Sucesor de Pedro y con la Iglesia universal".
El Santo Padre se refirió en su discurso la situación de las iglesias particulares de Hong Kong y Macao y aseguró que están llamadas "a ser testigos de Cristo, a mirar hacia adelante con esperanza y a medirse -en el anuncio del Evangelio- con los nuevos desafíos que las poblaciones deben afrontar".