21 de julio de 2007 / 01:47 PM
En un enérgico y emotivo mensaje dirigido a los jóvenes del mundo desde Lorenzago –al norte de Italia-, con ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2008 que se realizará en Sydney (Australia), el Papa Benedicto XVI invitó a los jóvenes a conocer al Espíritu Santo, “ese gran desconocido” y a convertir a Cristo por lo menos a un joven más.
En el Mensaje publicado hoy por la Santa Sede en preparación la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará del 15 al 20 de julio de 2008 en Australia, y que tiene como lema “Tendréis la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos”, el Santo Padre recuerda que el Espíritu Santo es el don más grande de Dios al hombre, “el testimonio supremo de su amor por nosotros, un amor que se expresa como un sí a la vida que Dios quiere para cada uno”.
El Santo Padre señala que ofrece el presente mensaje como material de preparación de los jóvenes en camino a la JMJ, y lo propone como material de meditación y de acción para el año que falta para el gran evento.