28 de marzo de 2004 / 07:40 AM
Durante el Angelus de este domingo, el Papa Juan Pablo II denunció las situaciones trágicas en las que viven millones de niños en el mundo, especialmente aquellos que viven en zonas de conflicto.
Al recordar que el Mensaje Cuaresmal de este año ha invitado al mundo a reflexionar sobre la situación de la infancia, el Pontífice recordó a los pequeños enfermos de SIDA, que viven en condiciones de hambre o pobreza extrema, y que carecen de derechos elementales como la educación.
“En algunos lugares del mundo, especialmente en los países más pobres, existen niños y adolescentes víctimas de una horrible forma de violencia: son enrolados a luchar en los así llamados ‘conflictos olvidados’”, dijo el Papa, al recordar que ellos sufren “una doble y escandalosa agresión: se los hace víctimas y al mismo tiempo protagonistas de la guerra, arrastrándolos al odio de los adultos”, agregó.