El Papa Benedicto XVI condenó el "execrable" secuestro del Arzobispo católico caldeo de Mosul (Irak), Mons. Paulos Faraj Rahho, y demandó su inmediata liberación. El Prelado fue secuestrado en un violento episodio, durante el cual fueron asesinados su chofer y dos asistentes.
"Consternado por este nuevo execrable acto, que golpea profundamente a toda la Iglesia en ese país y en especial a la Iglesia Caldea, el Papa expresa su cercanía al Patriarca, al Cardenal Emmanuel III Delly, a toda esa fiel comunidad cristiana tan golpeada, así como a los familiares de las víctimas", informó el Vaticano en un comunicado.
Asimismo, invitó a los católicos del mundo a unirse en plegarias para que "prevalezcan en los autores del secuestro razones y humanidad", en espera de que Mons. Faraj Rahho "sea devuelto cuanto antes al cuidado de su rebaño", y reiteró su deseo de que el pueblo iraquí "encuentre caminos de reconciliación y de paz".