"Cuando un cristiano olvida la esperanza, o peor aún pierde la esperanza, su vida no tiene sentido". Lo dijo esta mañana el Papa Francisco en la homilía de la Misa que presidió en la capilla de la Casa Santa Marta, donde reside.
El Santo Padre señaló que "cuando un cristiano olvida la esperanza, o peor aún pierde la esperanza, su vida no tiene sentido. Es como si su vida estuviese delante de un muro: nada. Pero el Señor nos consuela y nos rehace, con la esperanza, ir adelante. Y también lo hace con una cercanía especial a cada uno, porque el Señor consuela a su pueblo y consuela a cada uno de nosotros".
Reflexionando sobre el Evangelio de este martes, el Papa dijo que "es bello cómo termina el pasaje de hoy: 'Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz'. Aquella imagen del llevar los corderitos sobre el pecho y llevarlos dulcemente a las madres: esta es la ternura. El Señor nos consuela con la ternura".