El Papa Juan Pablo II expresó hoy profundo dolor y preocupación por los ataques simultáneos contra templos católicos producidos ayer en las ciudades iraquíes de Bagdad y Mosul.
Según explicó el vicedirector de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Ciro Benedettini, C.P., “ante los trágicos ataques a diversas comunidades católicas de Irak, tanto más graves porque estuvieron dirigidos contra los fieles que estaban reunidos en oración en el día del Señor, el Santo Padre ha expresado su cercanía a los católicos iraquíes tan dolorosamente probados”.
“Es terrible y muy preocupante, porque es la primera vez que los lugares de culto cristianos son tomados por objetivo en Irak”, subrayó el Padre Benedettini.