Por medio de un rescripto firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, el pasado 11 de mayo, el Papa Francisco ha decidido que el Centro de Procesamiento de Datos, que actualmente depende de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, pase a la Secretaría para la Economía.
El Centro del Procesamiento de Datos es la oficina del Vaticano encargada de gestionar y administrar las bases de datos de inversiones y movimientos financieros.
En el breve documento este movimiento dentro de la Curia Romana en "la necesidad de garantizar una organización más racional de la información económica y financiera de la Santa Sede".