27 de octubre de 2018 / 03:25 PM
El Papa Francisco clausuró este sábado el Sínodo de los Obispos con un llamado a los fieles a defender a la Iglesia con la oración y la penitencia, de los ataques que el Gran Acusador realiza a causa de los pecados de sus hijos.
"Nuestra madre (la Iglesia) es santa, pero los hijos somos pecadores. Somos todos pecadores, no lo olvidemos", señaló el Papa ante los padres sinodales reunidos en el Vaticano.
Sin embargo, advirtió que "el Gran Acusador" aprovecha los pecados de los hijos para atacar a la Iglesia. "Dice en el primer capítulo de Job que gira y gira por la tierra buscando a quien acusar" y "en este momento nos está acusando fuerte" y "esta acusación se convierte en persecución".