El Papa Benedicto XVI y la Conferencia Episcopal Italiana repudiaron la agresión que sufriera el Primer Ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ayer en Milán que le produjo contusiones en la cara, le fracturó la nariz y le dejó un par de dientes rotos.
En un telegrama enviado al Premier y firmado por el Secretario de Estado Vaticano, el Santo Padre expresó a Berlusconi su "paterna cercanía" augurándole una "pronta mejoría" y deplorando la agresión que sufrió.
Para los obispos italianos este ataque constituye "un episodio de singular y execrable gravedad. Mientras expresamos nuestra sincera cercanía al Ministro Berlusconi auspiciamos para nuestro país un clima cultural más sereno y respetuoso para realizar en la cohesión social y en la responsabilidad política el bien de todos y cada uno".
De otro lado, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, señaló que esta agresión es "un hecho muy grave y preocupante, que manifiesta el riesgo real de la violencia cuando las palabras pasan a los hechos. Toda violencia debe ser firmemente condenada sin dudar por todas las partes políticas y los diversos componentes de la sociedad".
