Al término del rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI expresó su deseo de que Egipto vuelva pronto a la convivencia pacífica, tras las violentas protestas de cientos de miles que reclaman la salida del presidente Hosni Mubarak, en el poder desde hace más de 30 años.
Las protestas en Egipto, que movilizaron según algunas fuentes hasta a dos millones de personas, comenzaron el pasado 25 de enero. La capital, El Cairo, fue además escenario de violentos enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas del orden.
Debido a las protestas, se estima han muerto más de 200 personas y un número aún no determinado de heridos que algunas estiman en más de mil.