10 de noviembre de 2010 / 09:37 AM
En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI se refirió a su reciente viaje a España, en donde llegó a las ciudades de Santiago de Compostela en ocasión del Año Santo Compostelano o Xacobeo; y a Barcelona en donde dedicó la ahora Basílica Menor de la Sagrada Familia, obra del arquitecto Antoni Gaudí. En su catequesis reiteró la necesidad de que Europa se abra a Dios, de armoniar la fe y la razón, y de defender la vida y la familia constituida sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer.
En el Aula Pablo VI y ante miles de fieles presentes, el Papa dijo que "fui allí para confirmar en la fe a mis hermanos y lo hice como testigo de Cristo resucitado, como sembrador de la esperanza que no defrauda y no engaña".
Desde la ceremonia de bienvenida en Santiago de Compostela el sábado 6 de noviembre, continuó el Santo Padre, tuvo "la oportunidad de experimentar el amor que las gentes de España nutren hacia el Sucesor de Pedro. En este Año Santo Compostelano, he querido hacerme peregrino junto con cuantos, muy numerosos, visitan ese célebre santuario".