El Papa Benedicto XVI alentó a los sacerdotes a ser dignos ministros de la penitencia y rectos formadores de las conciencias de los fieles, a través de la catequesis, la predicación, la homilía, la dirección espiritual, y los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
En el mensaje leído recientemente por el Cardenal James Francis Stafford, Penitenciario Mayor del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica, dirigido a los participantes en el Curso para el fuero interno, que tuvo lugar esta semana en Roma, el Papa Benedicto precisa que "formar rectamente la conciencia de los creyentes es una de las prioridades pastorales, porque si se pierde el sentido del pecado, desgraciadamente aumenta el sentido de culpa, que se desearía eliminar con remedios paliativos insuficientes".
"Una adecuada catequesis estimula las conciencias a percibir siempre mejor el sentido del pecado, hoy en parte apagado o peor, obnubilado por un modo de pensar y de vivir" que "denota un relativismo cerrado al verdadero sentido de la vida", escribe el Santo Padre.